La distensión abdominal

¿Quién no ha sentido alguna o muchas veces su vientre hinchado? Tras ciertas comidas parece que la ropa nos aprieta más que antes de ponérnosla, que necesitamos desabrocharnos el botón del pantalón e incluso estamos más irritables, nuestro ritmo intestinal se altera y todo ello nos hace sentirnos incómodos.

El vientre hinchado, o distensión abdominal, se puede dar tanto en personas con un peso bajo o adecuado como con sobrepeso u obesidad (según el IMC); aunque la sensación de hinchazón es más evidente en las personas que no tienen un exceso de peso. Las mujeres son las que más refieren este problema pero no es exclusivo del sexo femenino. En muchos casos, se debe a algún problema digestivo que se suele solucionar con un cambio en la alimentación.

Causas

Las causas que pueden provocar un vientre hinchado no son las mismas para todos. Aquí van las más frecuentes:

Intolerancias alimentarias: algunas personas no son capaces de digerir ciertos componentes de los alimentos como la lactosa, fructosa, sorbitol, gluten, etc. Al no poder ser digeridos siguen su camino por el intestino y son el alimento de diferentes bacterias intestinales provocando dolor abdominal, diarreas y gases.
Síndrome del intestino irritable y enfermedad de Crohn: forman parte de las denominadas enfermedades inflamatorias intestinales que se caracterizan por lesionar el intestino alterando su funcionamiento y provocando diarreas, estreñimiento, dolor abdominal, hinchazón y gases.
Dispepsia: son molestias o dolor en la parte superior del abdomen acompañado de náuseas, hinchazón abdominal, acidez, digestiones pesadas, saciedad precoz, eructos, regurgitaciones y vómitos.
Exceso o falta de fibra en la dieta: la fibra es el principal componente de las heces y se ha de tomar en su justa medida. Así pues, un exceso de fibra puede aumentar el tránsito intestinal y provocar diarrea, y al contrario la falta de fibra disminuye el tránsito intestinal y causa estreñimiento. Ambas situaciones provocan hinchazón, gases y dolor abdominal.
Gases y alimentación: como hemos visto, las causas anteriores provocan gases pero ciertos alimentos y como los comemos también influye.
Ruptura de los músculos abdominales: puede ser en algunos casos también una causa. Los músculos son incapaces de contener la masa abdominal y provocan “tripa”. Se puede deber al embarazo, perdida rápida de peso o tendencia a la flacidez.

«Haz que la actividad física forme parte de tu vida cotidiana y evita el exceso de peso controlando tu alimentación»