La diabetes se define como un conjunto de síndromes metabólicos que se caracterizan por presentar hiperglucemia como resultado de defectos en la secreción de insulina, en la acción de la insulina o en ambos. Podemos distinguir cuatro tipos:
Diabetes mellitus tipo 1 (de causa inmune o idiopática), deficiencia absoluta de insulina.
Diabetes mellitus tipo 2 (adquirida), resistencia a la acción de la insulina.
Otros: genéticos, lesiones, fármacos, infecciones, etc
Diabetes gestacional.
La OMS ( Organización Mundial de la Salud) considera que en el año 2025 existirán en el mundo 250 millones de pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
El crecimiento de esta patología en los últimos años es muy elevado y está en relación con el aumento del número de pacientes con obesidad. Se considera que el 80% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 son obesos.
La alimentación constituye un pilar básico del tratamiento de la diabetes mellitus, que junto con el ejercicio físico, los fármacos (antidiabéticos orales y / o insulina) y la Educación Diabetológica completan el programa de cuidados de estos pacientes.
En algunos pacientes con complicaciones crónicas de la DM como la nefropatía, la dieta constituye un pilar esencial para evitar la progresión de la enfermedad.
Objetivos de la terapia nutricional
Mantener niveles de glucosa evitando la hipoglucemia
Normalizar los niveles de lípidos plasmáticos y de tensión arterial.
Proporciconar a cada paciente considerando su edad, sexo y situación fisiopatológica los nutrientes adecuados en cantidad y calidad para mantenerse bien nutrido y en normopeso.
Prevenir complicaciones agudas y crónicas.
Intentar mejorar los hábitos alimentarios de los pacientes diabéticos y sus familiares para que sean lo más similar al resto de los individuos no diabéticos.
El objetivo será la interacción entre la ingesta, el ejercicio y el tratamiento con insulina para prevenir y contener la enfermedad.
La diabetes gestacional
La diabetes gestacional es el tipo de diabetes que se diagnostica durante el embarazo. Es la enfermedad endocrina más frecuente durante la gestación. Se desarrolla en mujeres que tienen predisposición, porque durante el embarazo se segregan unas hormonas que dificultan la función de la insulina y favorecen que desarrolles diabetes. Hay que diferenciarla de la embarazada que tenía previamente una diabetes.
Si no se trata la diabetes gestacional puede provocarle problemas durante el parto, necesidad de cesárea, recién nacido con elevado peso y complicaciones para el bebe durante las primeras horas de vida.
